"La importancia de tener un coche propio será cada vez menor."
25.03.2021 | Mobility
Dennis Knese ejerce de profesor de movilidad sostenible y ciclismo desde principios de año en la Frankfurt University of Applied Sciences (FUAS). Como parte de la cátedra, Riese & Müller subvenciona el coste de un colaborador científico a jornada parcial con el objetivo de ampliar la enseñanza en el campo del ciclismo y reforzar el papel de la bicicleta en el mix de movilidad del futuro. Dennis Knese explica cómo nos moveremos el día de mañana y lo que la ciencia y las empresas pueden aprender unas de otras.
Sr. Knese, ¿cómo se convierte uno en catedrático de ciclismo?
Llevo muchos años trabajando en temas de movilidad, más recientemente como consultor de la GIZ para la movilidad sostenible. Hacía tiempo que estaba en contacto la FUAS, dado que intervine en varios proyectos de investigación sobre electromovilidad de esta universidad entre los años 2010 y 2016 y también hice allí mi doctorado sobre el tema. Aun así, para la cátedra he tenido que pasar por todo el proceso habitual de solicitud.
En mi actividad como investigador he analizado, por ejemplo, propuestas de vías rápidas para bicicletas, un ámbito en el que sigo viendo un aumento potencial de la demanda de E-Bikes, especialmente en la movilidad pendular. El cambio a la cátedra me da ahora la oportunidad de establecer mis propias prioridades en una región muy dinámica, con retos muy diversos y socios potentes.
¿Cuál es su misión? ¿Qué quiere que se lleven sus alumnos en la mochila (o en las alforjas de la bicicleta)?
Por supuesto, me encantaría que la mayor cantidad posible de estudiantes se entusiasmaran con el tema y me gustaría prepararlos de forma óptima para ejercer de futuros planificadores de infraestructuras ciclistas, por ejemplo. Por un lado, para que consigan un puesto de trabajo, pero también para que puedan colaborar con empresas con sus propios proyectos de investigación. Porque de la investigación nacen los argumentos que ayudan a transformar la movilidad y que necesitamos urgentemente para que ese cambio se produzca, es decir, datos basados en la evidencia sobre las ventajas de un ciclismo potente. Sin ir más lejos, en el ámbito de la logística se están abriendo perspectivas muy interesantes.
Algunos colegas están investigando aquí en Frankfurt, por ejemplo, en un sistema de transporte para trasladar mercancía utilizando la red de tranvías existente hasta microalmacenes para hacerlos llegar a los destinatarios utilizando bicicletas convencionales, de carga o E-Bikes. Las cuestiones a investigar son múltiples, como por ejemplo cómo habría que diseñar las cajas de transporte, con qué frecuencia podrían utilizarse los tranvías o cómo tener en cuenta a los distintos proveedores, por no hablar de las muchas cuestiones legales asociadas ni de las implicaciones comerciales.
Dada la complejidad del planteamiento, apostamos por cooperar estrechamente con el ámbito industrial y político y con otras universidades, con las que nos relacionamos e intercambiamos información habitualmente en calidad de clúster científico. Nos centramos en las necesidades concretas de la región y estamos en contacto por ejemplo con la oficina de ciclismo de la ciudad de Frankfurt. Pero también nos han llegado solicitudes de proyectos de otras ciudades y municipios.
En estos momentos se está diseñando el ciclo de estudios sobre planificación de infraestructuras ciclistas. ¿Qué puede desvelarnos sobre su oferta?
Estamos trabajando en un borrador para el máster "Movilidad sostenible", en el que las y los alumnos podrán elegir la especialidad de ciclismo. Además, el ciclismo se está integrando en varios ciclos de estudios existentes en los departamentos de ingeniería civil y economía y derecho.
¿Y en qué se centrará su investigación?
La investigación se lleva a cabo en el actual Laboratorio de Investigación sobre Transporte Urbano (ReLUT) y se centrará en dos vertientes del ámbito de la bicicleta: por un lado se dará prioridad a los aspectos de planificación del transporte tanto en el ciclismo urbano cotidiano como en el medio rural, en el ámbito del turismo, por ejemplo.
Un segundo tema clave es la logística ciclista, por la que las empresas de logística podrían centrarse más en las bicicletas de carga. Los aspectos organizativos y promocionales desempeñan aquí un papel importante, porque las empresas correspondientes quieren, naturalmente, que su marca se vea claramente en la última milla. Sin embargo, las preguntas de investigación siempre están relacionadas, aparte de con el uso de la bicicleta, con su posicionamiento en un sistema de transporte integrado y sostenible, en coexistencia con la infraestructura peatonal, el transporte público y también el tráfico de vehículos a motor.
¿Por dónde se mueve el Dennis Knese ciclista?
Yo provengo de Emsland y tengo una gran afinidad por la bicicleta. Me gusta ir en bici cuando estoy de vacaciones. Hace unos años estuve en Bangkok y realicé una excursión de un día en bicicleta con un operador holandés. Gracias a aquella salida llegué a rincones que de otro modo nunca habría descubierto.
Eso es lo que me atrae de la bicicleta, que con ella puedes descubrir regiones inaccesibles con otros medios de transporte o a las que no se podría llegar tan rápido. En el día a día, suelo utilizar la bicicleta para ir al trabajo; no tengo coche propio. Pero también utilizo el transporte público con frecuencia. Me suelo mover de distintas formas.
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Tras licenciarse, el geógrafo y planificador de transportes Prof. Dr.-Ing. Dennis Knese trabajó como investigador asociado en la Vancouver Economic Development Commission y como investigador asociado en la Frankfurt University of Applied Sciences (FUAS). En este contexto, realizó su doctorado en la Universidad de Kassel sobre la integración de la electromovilidad en la planificación urbana y el diseño del paisaje urbano. Más recientemente ha sido consultor de movilidad sostenible en la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) y ha trabajado principalmente en proyectos en países emergentes y en desarrollo de Asia y América Latina.
Dennis Knese ocupa la cátedra subvencionada de ciclismo en la FUAS desde el 1 de enero de 2021. Esta plaza es una de las siete cátedras de ciclismo en toda Alemania que cuentan con el apoyo del programa de financiación "Cátedras subvencionadas de ciclismo" del Ministerio Federal de Transporte e infraestructura digital (BMVI) como parte del Plan Nacional de Ciclismo (NRVP) 2020.
¿Cómo ve la colaboración entre la ciencia y la empresa en relación con la transición de la movilidad?
Básicamente, considero que es súper esencial que las empresas y la ciencia se unan. A las universidades nos permite ofrecer una enseñanza más práctica. Los estudiantes podrán aprovechar la experiencia adquirida en el día a día de las empresas y obtener otros puntos de vista. Pueden ver dónde están las necesidades y qué obstaculiza la puesta en práctica.
Además, las empresas tienen un enorme poder de innovación y sus propias agendas de sostenibilidad, que involucran a sus empleados y técnicos potenciales, motivan a adoptar hábitos de movilidad respetuosos con el medio ambiente y crean las condiciones necesarias para ello.
¿Cómo cree que será la transformación de la movilidad de cara a los próximos tres a cinco años? ¿Qué papel desempeña la E-Bike en ese cambio?
Hace años que estamos hablando de transformar la movilidad, pero lamentablemente el mundo del transporte es bastante rígido. En los próximos diez años la industria del automóvil cambiará notablemente. Si todo va bien, en el año 2030 se matricularán por primera vez más coches eléctricos que convencionales. Los servicios y la digitalización seguirán ganando en importancia en ese contexto, es decir, los fabricantes se irán convirtiendo cada vez más en proveedores de servicios. Al mismo tiempo, la importancia de tener un coche propio irá disminuyendo cada vez más.
En tiempos de coronavirus se está produciendo un boom de la bicicleta y, al mismo tiempo, el transporte público ha entrado en crisis. En este caso el número de usuarios volverá a aumentar, pero tarde o temprano el transporte público alcanzará sus límites de capacidad y la ampliación tardará mucho tiempo, por lo que no será posible seguir el ritmo de la creciente demanda. También este aspecto supone una gran oportunidad para el ciclismo urbano.
Las E-Bike son una alternativa estupenda para desplazamientos al trabajo inferiores a 20 km y desempeñarán un papel más importante en el transporte comercial.