La movilidad del futuro: un reto social
31.01.2019 | General
por Heiko Müller
La movilidad del futuro es una cuestión importante que preocupa a políticos, economistas, planificadores urbanísticos, fabricantes de automóviles y de bicicletas y proveedores de servicios de uso compartido. La lista puede aumentarse tanto como se quiera. Y los intereses que encierra esta cuestión también son muchos.
Heiko Müller
La movilidad se cuenta entre los factores más decisivos para el desarrollo positivo de las sociedades modernas. No obstante, el aumento de la movilidad en nuestras vidas ha tenido un efecto cada vez más perjudicial en los últimos decenios. La globalización y la urbanización están generando cada vez más problemas con el tráfico de las ciudades y las altas emisiones de partículas procedentes de los gases de escape de los vehículos. ¿Tiene futuro ese tipo de movilidad? La movilidad tendrá futuro siempre y cuando sea una movilidad sostenible, sin emisiones y que reduzca los óxidos de nitrógeno (NOx), además de centrarse en las personas y en su espacio vital. Pero esto no se dará por que sí, habrá que conseguirlo por medio de nuevas infraestructuras que ayuden a las personas a pensar de otra forma. En este aspecto la bicicleta siempre ha desempeñado un papel clave. Y en el futuro seguirá siendo así a la luz de los ejemplos que ya existen. Uno de ellos, especialmente destacado, es el de la ciudad de Copenhague que, con un 60 por ciento de ciclistas, es la ciudad del mundo más "amiga de la bicicleta". Copenhague es un claro ejemplo de cómo se pueden tener en cuenta las necesidades de las personas a la hora de planificar infraestructuras, y también de que sea cual sea el modelo, el objetivo debe ser siempre que las personas se puedan desplazar sin riesgos dentro de la ciudad. Pero esto pasa por que cada usuario de la vía tenga un espacio propio para poder moverse por la ciudad de forma segura y rápida.
Crear más espacio para las nuevas formas de movilidad en las ciudades es solo uno de los muchos retos que hay que superar para lograr un cambio social. Los modelos como las ofertas sostenibles de uso compartido de la bicicleta o "sharing" también pueden ayudar a disminuir la cantidad de coches en los espacios urbanos. En Suiza se utiliza un modelo paradigmático que disminuye mucho la presencia de coches en las ciudades mejorando así la calidad de vida en el centro. carvelo2go es una plataforma suiza que ofrece un servicio de alquiler de E-Cargo-Bikes. El objetivo es disponer de una flota de E-Cargo-Bikes compuesta por más de 300 modelos Packster 60 de Riese & Müller hasta finales del año 2019 en las calles suizas. El sistema es muy sencillo. Los usuarios se registran en la página web de carvelo2go, desde la que pueden reservar una bicicleta para un tiempo determinado. La E-Cargo-Bike se puede recoger en la panadería o cafetería más cercanas, o bien en la tienda de alguna persona registrada y utilizarse para ir a la compra, para entregar una mercancía o para ir con la familia al lago o al parque. Uno de los artífices de la oferta de "sharing" es el Club del Automóvil Suizo TCS, cuya academia de la movilidad ha apostado firmemente por fomentar y desarrollar nuevas formas de movilidad más sostenibles para el futuro. Los modelos como el de carvelo2go descongestionan las ciudades de forma evidente porque constituyen una alternativa real al coche. Reducir el uso del coche se traduce en una mejora del clima, de los atascos y de los problemas de aparcamiento. Riese & Müller quiere contribuir de forma activa a desarrollar nuevos modelos de movilidad sostenibles para las necesidades urbanas en los que la E-Bike tenga un papel clave y que reduzcan notablemente la necesidad de usar el coche.
También las empresas pueden ayudar a impulsar una movilidad nueva y sostenible. Según las encuestas, los empleados que van en bicicleta al trabajo se ponen enfermos con mucha menor frecuencia que los que se desplazan con otros medios de transporte. Las empresas pueden ayudar a sus empleados a optar por una E-Bike de forma relativamente fácil utilizando distintos programas. Riese & Müller hace tiempo que lo ofrece a sus empleados y al cabo de muy poco tiempo constatamos que muchos sustituyeron el segundo coche de la familia por una E-Cargo Bike. El uso de la bicicleta descongestiona de tráfico las ciudades y disminuye notablemente las emisiones de Co2. Las empresas pueden utilizar distintos programas para facilitar el acceso a una E-Bike a sus empleados, ayudándoles a mejorar su salud y a reducir drásticamente el tráfico de su ciudad. La E-Bike ofrece asimismo la ventaja de hacer traslados largos al trabajo de forma cómoda y sin estrés. Por consiguiente, un cambio de este tipo no depende solo de decisiones políticas. Sin embargo, los estamentos oficiales deben crear el marco adecuado para estimular un cambio en la forma de pensar de la sociedad. En este aspecto desempeña un papel esencial la mencionada creación de una infraestructura viaria mejorada y más segura para los usuarios de las bicicletas.