“Cuando la gente me dice que ir en bicicleta eléctrica es hacer trampa, me digo: "¿Pero con quién se supone que estoy compitiendo?".

Cuando tenía veinte años era un loco de la bicicleta. A la que podía llenaba las alforjas y salía al campo. Con los años me he vuelto mayor y algo más perezoso, y ya no estoy en tan buena forma. Cuando llegó Alba, aparqué la bicicleta y me puse a caminar para que pudiese venir conmigo.

Pero un día vi esta bicicleta y pensé: "¡Waw, eso es!". Una bicicleta con la que puedo ir por la montaña con Alba, con la que la puedo perseguir, y ella me puede perseguir a mí. Podríamos incluso correr juntos, quién sabe. Y, la verdad, contar con un poco de electricidad me da ese empujón que necesito para las subidas fuertes. Me permite cargar una tienda más grande... ¡y también algo más de vino!

Pero desde luego que eléctrico no es sinónimo de fácil. Conducir una E-Bike es tan duro como tú quieras plantearlo. Eso sí: siempre me puedo llevar a Alba.”

– Rufus Exton

¿Cómo surgió la colaboración con Dan, de EDEMO?

Empecé a salir con mi vieja mountain bike, una Cannondale, pero la verdad que subir tanta montaña se me estaba haciendo duro y, encima, tenía que dejar a mi perra Alba en casa. Un día pasé por delante de la tienda de Dan y me quedé muy intrigado con la Packster que tenía expuesta en el escaparate. ¿Sería factible llevarme a Alba conmigo con esa bici? Más tarde vi la Load 60, con sus neumáticos todoterreno, y me vino inmediatamente a la mente la idea de probar esta nueva ruta off-road que atraviesa todo el centro de Inglaterra hasta llegar a Escocia. Podría acampar durante el trayecto y, naturalmente, llevarme a Alba conmigo. Recuerdo el mensaje de voz que me dejó Dan y que decía: "Amigo mío, esta es una de las ideas más estúpidas que he escuchado en mucho tiempo: ¡hagámoslo!" En ese momento todavía no nos conocíamos en persona, pero estaba seguro de que nos íbamos a llevar bien... Cuando finalmente nos conocimos, Dan me comentó que estaba buscando algún realizador local para grabar sus anuncios y vídeos publicitarios, así que imagino que fue el destino el que nos juntó.

¿En qué momentos prefieres tu Load a tu coche?

Ahora solo uso el coche para largas distancias. Aquí por mi zona lo que serían veinte minutos en coche son unos treinta minutos con la Load, pero con la bici Alba disfruta de un paseo en el bosque y puede correr y cansarse. Además, no solo ahorro dinero y reduzco mi huella de carbono, sino que llego a todas partes más contento. Hace poco salía del trabajo y justo empezó a llover. Pensé que ojalá hubiera traído el coche, pero luego me subí a la bici y empecé a pedalear... Alba se acurrucó debajo de la lona; llovía, me estaba empapando, pero no sentía frío... Sabía que en veinte minutos estaría en casa, y que allí me esperaba una ducha caliente y un buen whisky. Volví a sentirme como un adolescente. Fue uno de esos momentos en los que solo tienes dos opciones: cabrearte o disfrutar de la situación. Y creo que en la vida esto ocurre muchas veces. No está en tus manos decidir si llueve o no, pero sí si quieres amargarte o, por el contrario, tomártelo con humor y vivir una experiencia.

¿Por qué encaja tanto la Load en tu vida?

Vivo en una región de los Cotswolds conocida como Five Valleys, los cinco valles. Como su nombre indica, es una zona tan increíblemente bonita como montañosa, por lo que las bicicletas eléctricas son cada vez más populares por aquí. Mi perra Alba viene a todas partes conmigo, por lo que necesitaba una bicicleta en la que cupiera ella, las bolsas de la compra, las herramientas, la leña... También necesitaba una bicicleta con la que poder ir por pistas forestales, con Alba corriendo detrás, y, dada mi mala costumbre de destrozar bicicletas, tenía que ser algo fuerte y robusto. La Load ha cumplido todo esto y más. Hace poco hicimos una ruta off-road de alrededor de 500 kilómetros, naturalmente aderezada con los clásicos percances que te encuentras en una expedición así. El resultado, sin embargo, solo fue un golpe en el guardabarros y que perdí uno de los topes de goma del caballete. Aparte de esto, ni un rasguño. Todavía me fascina ver lo bien construida que está. Naturalmente, es una inversión considerable, pero con el mantenimiento adecuado uno tiene la sensación de que va a durar para siempre...

En el vídeo apareces conduciendo la Load por pistas en las que esperarías ver una mountain bike con suspensión integral. ¿Tienes un pasado BTT?

Cuando era adolescente me pasaba el día con la BTT, y con la Load he recuperado esa sensación de aventura. Estoy viviendo una segunda juventud con la bicicleta. A los veinte y pico me marché a la ciudad, y ahí cambié la bici por el skate, aunque últimamente también he estado conduciendo motos todoterreno. De hecho, la Load se parece más a una de estas que a mi vieja mountain bike. En una motocicleta todoterreno las horquillas delanteras tienen tanto recorrido y el motor tanta potencia que, literalmente, puedes volar por encima de zanjas y rocas. A su manera, la Load se comporta de forma similar: la rueda frontal está tan lejos de tu centro de gravedad que prácticamente puedes saltar por encima de cualquier obstáculo. Su comportamiento en pista no deja de sorprenderme. Yo creo que el vídeo no le hace justicia. Cuando cojo mi vieja mountain bike e intento subir esas cuestas sudo la gota gorda, y desde luego que tardo el doble que con mi Load.

¿Cuál ha sido la mejor experiencia que has vivido con la Load?

Me he divertido tanto con ella que es difícil elegir solo una. Recuerdo un día volviendo a casa por el bosque, en una noche muy cerrada, con ese enorme faro iluminando la tierra y Alba corriendo detrás de mí. Fue un momento bastante mágico, bastante salvaje. Y qué decir de esa épica ruta off-road de 500 kilómetros, acampando cada noche bajo las estrellas y durante el día buscando almas caritativas que me dejaran recargar la batería... Conocí a gente fantástica que, de otro modo, no habría conocido nunca. Nunca olvidaré ese desayuno que me sirvieron en un desvencijado pub mientras cargaba las baterías. El ambiente era tosco y duro, hasta que el propietario reparó en mi Load. Inmediatamente se sentó a mi lado y empezó a explicarme que hacía años él también había recorrido toda Inglaterra con su bicicleta y que esa experiencia había sido la más dura y la más bonita de su vida. Un encuentro y una conversación que, en circunstancias normales, nunca habrían tenido lugar y que, sin embargo, fueron muy especiales. De hecho, en ese viaje, la combinación de bicicleta y perro se convirtió en toda una atracción para la gente, que no dejaba de pararnos. Al final del viaje llegué a la conclusión de que, si te sientes solo, tienes que tener un perro; y si te sientes solo y además deprimido, tienes que tener un perro y una Load. Porque allá donde vas llamas la atención y la gente se para a conocerte. Todo el mundo sonríe al pasar. Hace poco viajé a Snowdonia, en Gales, para visitar a Steve, mi socio creativo. Dan le dejó una Supercharger2 y nos fuimos 3 días de acampada libre para filmar este documental. En circunstancias normales habríamos necesitado todo un equipo de rodaje, vehículos de soporte, hoteles y un montón de cosas más, pero lo hicimos todo entre nosotros dos y dos bicicletas Riese & Müller. Creo que por eso la película es tan auténtica. Cada día nos levantábamos a las seis de la mañana, con lo que cogíamos la mejor luz, y al mismo tiempo eran como unas vacaciones. Cargar drones, cámaras, el equipo de camping y toda la comida para tres días en esas dos bicicletas fue también toda una aventura.

¿Qué mejoras crees que se tendrían que introducir en la infraestructura de tu ciudad para facilitar la conducción de Cargo-Bikes?

Bueno, la verdad es que Stroud es la cuna de la empresa Ecotricity, uno de los proveedores de energía verde más grandes de Reino Unido, pero la verdad que nunca había pensado en el tema de la infraestructura para bicicletas eléctricas. Para mí, por ejemplo, que un pub tuviera cargadores sería la excusa ideal para parar a tomar media pinta... Bromas aparte, sé que Dan, de Edemo, está empezando a hablar con algunas cafeterías y pubs de la ciudad para ver si se animan a poner puntos de carga. Pero creo, sinceramente, que aún queda mucho para poder contar con una infraestructura mínimamente decente en este campo. Dicho esto, vivimos en una zona muy montañosa, por lo que creo que cada vez más gente utilizará bicicletas eléctricas y necesitará puntos de recarga, así que veremos qué pasa.