Darlene, John & la Superdelite
01.06.2023 | Travel & Adventure
Personas de todo el mundo hacen de nuestras bicicletas una parte esencial de su vida. En esta serie, dejamos que nos cuenten su historia.
Hola, somos Darlene y John, y estamos aquí para decirte que recorrer el mundo en bicicleta está al alcance de todo aquel que se lo proponga.
Y aunque nos encanta escuchar las miles de aventuras vividas por jóvenes intrépidos a lomos de sus bicicletas, un día decidimos que nosotros también queríamos formar parte de la diversión. Así que emprendimos nuestra propia aventura sobre dos ruedas por Europa. En primavera y otoño de 2022 hicimos dos viajes por Alemania, Eslovenia, Austria e Italia; cada uno de ellos duró ocho semanas y recorrimos un total de 2.400 kilómetros respectivamente. Estamos convencidos de que, sea cual sea tu edad o tu nivel de experiencia, probablemente tú también puedas hacerlo. Y es que para eso existen las E-Bikes.
Sí, es verdad, las bicicletas eléctricas son más pesadas. Nuestras Superdelite pesan 32 kilos cada una, a lo cual se añaden 20 kilos de equipaje. Por el camino nos encontramos con un par de entusiastas mochileros en bicicleta, lo que en el argot ciclista se conoce como bikepacker. Sus bicicletas eran mucho más ligeras que las nuestras e iban la mitad de cargados. ¿Por qué? Pues porque es lo que les toca. A nosotros, con nuestras E-Bikes, no. En los tramos llanos nos adelantaban; en las cuestas empinadas los adelantábamos nosotros a ellos. Al final del día llegábamos al mismo lugar más o menos a la misma hora.
Los puristas de los pedales suelen decir que viajar en una E-Bike es hacer trampas. Nosotros decimos que solo es trampa si estás compitiendo. Y nosotros no competimos contra nadie, ni tan solo contra nosotros mismos. Las bicicletas eléctricas no solo hacen que subir los puertos más empinados sea más fácil, sino también, para muchos, factible. Gracias a ellas pudimos incluso coronar con relativa facilidad el puerto de Vrsic, el más alto y difícil de toda Eslovenia.
Una de las principales razones por las que elegimos nuestras Riese & Müller Superdelite para esta aventura fue que vienen equipadas con dos baterías. En una de nuestras jornadas más largas recorrimos 140 kilómetros con 1.800 metros de desnivel desde Garmisch (Alemania) hasta Vipiteno (Italia), atravesando Austria por el paso de Brenner. Al final del día estábamos tan agotados como nuestras baterías duales, pero contentos de haberlo conseguido.
¿Llevar las bicicletas en tren? ¡Ningún problema!
A diferencia de muchos bikepackers, nosotros no acampamos. Nos alojamos en hostales, albergues o casas rurales. Al final de una jornada de 80 kilómetros con 1.000 metros de desnivel, no hay nada mejor que una ducha caliente en una habitación confortable. Después de una reparadora noche de descanso, nuestro día empieza respondiendo e-mails de amigos y familiares en Canadá, seguido de un buen desayuno en el hostal. Algunos desayunos son más elaborados que otros, pero eso sí: casi todos son mejores que un café soluble preparado en un camping gas. En Italia, puede que la primera comida del día se limite a un cruasán, mientras que en Austria y Alemania los bufés de desayuno suelen ser espléndidos.
Recorrer Europa en bicicleta, sea del tipo que sea, es con diferencia la mejor manera de conocerla. Caminando es demasiado lento; en coche es demasiado rápido. Además, muchos centros históricos prohíben la entrada de coches, pero no tienen ningún problema con las bicicletas. Con nuestras Superdelite, entramos hasta el mismo centro de la ciudad y nos paramos delante de todo aquello que nos llame la atención.
Al igual que los bikepackers, la comida siempre la hacemos en ruta con las cosas que llevamos. Lo más fácil, práctico y barato es comprar pan del día, un poco de queso y embutido y algo de fruta. Disfrutar de un pícnic en un paraje idílico lejos de las multitudes no tiene precio. Llevamos incluso unas sillas de camping plegables muy compactas y una pequeña mesa.
Si la ruta transcurre por una región poco interesante, simplemente nos subimos a un tren. Prácticamente en toda Europa te dejan subir la bicicleta al tren, incluso una E-Bike.
Todos los que viajamos en bicicleta lo hacemos a nuestra manera y lo mejor que podemos. La cuestión es hacerlo. Y si una E-Bike te ayuda a lanzarte a la aventura, no lo dudes, ¡hazlo!