Markus Riese: inconformista innovador y creativo.
16.05.2019 | About us
Markus Riese es el Franz de Copenhague de la industria de la bicicleta alemana. En 1993, él y su compañero de estudios Heiko Müller fundaron la fábrica de bicicletas Riese & Müller. Retrato de un perfeccionista aventurero.
© Ramon Haindl
Lo primero es tener la idea: tras aprobar el examen intermedio de carrera realizó un viaje a África en bicicleta, durante el cual aprovechó los 3000 km de trayecto y las cuatro semanas de duración para intentar encontrar la forma de mejorar la capacidad todo terreno de las bicicletas. En principio el viaje tenía que ser al Himalaya. Pero su amigo Heiko le convenció de que en los caminos impracticables de alta montaña tendrían que llevar las bicicletas más tiempo a cuestas del que estarían pedaleando. Cambiaron el Himalaya por Túnez.
Las ideas hay que tenerlas: una bicicleta plegable con suspensión integral que combina la suspensión con el mecanismo de plegado. "Los pivotes de la suspensión sirven también para plegar la bicicleta y están dispuestos de forma que puede renunciarse al cojinete giratorio del cuadro principal", explica la escritura de declaración de la oficina de patentes del 3 de noviembre de 1994.
Es la fecha de nacimiento de la que ya es una leyenda: la bicicleta plegable de suspensión integral Birdy. Desde ese momento hasta la fundación de la fábrica de bicicletas Riese & Müller en el garaje de los padres todavía quedaba mucho camino por recorrer, pero ya se había dado el primer paso. Gracias a la inspiración y al arte ingeniero.
El alma técnica de la empresa
Pero también con "muchas pruebas y muchos errores", tal y como reconoce Markus Riese. En la nueva central de la empresa en Mühltal, cerca de Darmstadt, Riese & Müller monta en la actualidad hasta 320 bicicletas al día, entre las que todavía está la Birdy, además de una amplia gama de bicicletas eléctricas y bicicletas eléctricas de carga con una exigencia técnica similar y un gran número de ideas originales.
Como ingeniero mecánico sigue siendo el alma creativa de la empresa. Es meticuloso e innovador y, como entusiasta y "gran maestro de la velocidad", lucha contra la discriminación de las bicicletas eléctricas rápidas por parte de la burocracia que viene de Berlín y Bruselas.
Los asuntos comerciales, el marketing, la distribución y las finanzas se los deja a su amigo (el que le acompañó a África) y socio Heiko Müller y a la compañera de este, la comerciante Sandra Wolf, que desde 2013 es responsable de la estrategia empresarial. La distribución de tareas da buenos resultados: desde hace años la empresa crece vertiginosamente. Con un volumen de ventas anual de aproximadamente 50 000 bicicletas de gama alta, R & M ya es uno de los mayores fabricantes de E-Bikes del sector premium. La nueva y supermoderna sede empresarial de Mühltal, a la que se trasladó la empresa en enero de 2019, tiene capacidad para fabricar teóricamente hasta 80 000 bicicletas.
© Ramon Haindl
Siempre curioso
"Es increíble cómo ha prosperado la empresa", se admira el co-fundador, que se presenta un cuarto de hora tarde a la cafetería de la empresa, donde habíamos concertado una cita. Mientras pasaba por la gran sala de producción se ha entretenido un poco hablando con los montadores: "Siempre hay algo que puede mejorarse." Lleva la camisa por fuera de los pantalones, zapatos de trabajo y el cabello ralo está ligeramente despeinado. Y seguro que tiene una multiherramienta en alguno de los bolsillos de sus tejanos desgastados: este hombre delgado que se sienta junto a nosotros en una silla de plástico tiene, a pesar de haber cumplido ya los 50 años, más el aspecto de un estudiante que el de un empresario. Los restos de aceite en un dedo demuestran que es alguien a quien le gusta ponerse manos a la obra.
Sea como sea, está aquí. Uno de los trabajadores explica que "Markus" suele "desaparecer" durante un par de días en el laboratorio de desarrollo cuando tiene "una de sus ideas". "Nunca ha perdido su curiosidad cándida y su entusiasmo por el bricolaje", afirma entre admirada y divertida Sandra Wolf unas semanas más tarde en la feria de bicicletas Eurobike. A veces Heiko debe poner freno al inventor, ya que no todas sus ideas son competitivas desde el principio.
Otras ideas, en cambio, tuvieron tanto éxito que incluso el inventor se asombró. Por ejemplo, las orejeras para el casco de la bicicleta, que ya había ideado mientras estudiaba en Darmstadt y que se convirtieron en un éxito de ventas bajo el nombre de Hot Ears.
"Mi pasión se centra en la técnica y la movilidad", reconoce abiertamente Markus Riese mientras se mueve nerviosamente en la silla y recuerda la historia de la empresa utilizando palabras clave.
Habla de la confianza que le demostraron sus padres ("aun cuando papá a menudo no conciliaba el sueño"), de los trabajos de soldadura y pintura en los primeros prototipos de la Birdy en el garaje y bajo los árboles, de la construcción de la primera Cargo-Bike durante su época de escolar y del fracaso del primer intento en el año 2001 de encontrar compradores para este tipo de bicicleta de carga ("fue un fracaso total").
Ahora, este "ingeniero por convicción" (como se define él mismo) se alegra de que la bicicleta esté cada vez más aceptada como medio de transporte y de que los clientes estén dispuestos a honorar el arte ingeniero también en la construcción de bicicletas: la diversión en una E-Bike de Riese & Müller comienza a partir de los 3000 €. "No somos baratos", dice Markus Riese convertido de repente en comercial.
Funcional y técnicamente juegan en una liga completamente diferente que la mayoría de los fabricantes. "El confort de conducción y el frenado, la seguridad y la autonomía tienen para nosotros el máximo valor. Nadie que vaya a 50 por hora cuesta abajo debería tener miedo a un bache."
Esto quedó reflejado durante mucho tiempo en el diseño de las ruedas, que seguía el principio de que la forma está supeditada a la función: tradicionalmente, para los ingenieros alemanes la seguridad es más importante que la belleza. Entretanto, Riese ha contratado a cuatro diseñadores jóvenes "con un entendimiento técnico excelente". Podemos suponer que él mismo ha reconocido cierta necesidad de corrección en cuestión de estética.
E-Bikes para sustituir a los coches
Se ha alegrado mucho del éxito de las Pedelecs, y no solo como hombre de negocios, sino también como fanático de las bicicletas y activista medioambiental. "Las E-Bikes", afirma, "no son un sustituto de las bicicletas que funcionan mediante fuerza muscular, son un sustituto del coche." Markus es padre de tres hijos que tienen entre uno y ocho años y, aunque todavía tiene una autocaravana de Volkswagen, la mayor parte del tiempo usa una bicicleta, al igual que su mujer Heike.
Y la familia Riese ofrece una gran cantidad de ellas, con y sin motor eléctrico, pero siempre con suspensión integral. Su compañero Heiko también lleva a sus hijos a la guardería con la bicicleta de carga, aunque usa un Tesla Model X para los viajes de negocios: la movilidad eléctrica les ha convencido plenamente a todos.
"Queremos desarrollar un concepto de movilidad para las necesidades urbanas en el que la E-Bike juegue un papel central y el coche sea completamente innecesario": esta es la visión de Riese. Con mucho gusto montaría en sus bicicletas motores más potentes y también le gustaría que se eliminara la limitación de la asistencia de 25 km por hora.
El hecho de que en el derecho de la UE se prohíba a las S-Pedelecs usar los carriles bicicleta, que solo puedan conducirse con carnet y que no puedan montar un remolque, le saca de quicio. "De este modo no se aprovecha un potencial técnico que permite reducir el tráfico de los automóviles y empujan innecesariamente a los ciclistas a la ilegalidad." Estas normas tan severas no las entiende nadie. Lo mismo ocurre cuando algunos políticos reclaman un seguro obligatorio incluso para las E-Bikes más lentas: "Qué locura."
Lo que más le gustaría es hablar de sus ideas más recientes, de una protección contra la intemperie para los ciclistas, una calefacción eléctrica para el sillón o los puños. Todas ellas ideas que hay que tener.
Autor: Franz W. Rother
Fecha: 10/01/2019
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