El proyecto Stracciatella: un sillín muy apetitoso.
01.03.2025 | Innovation
La colaboración entre Riese & Müller y el fabricante italiano de sillines de bicicleta Selle Royal se remota a casi 25 años atrás. Hoy, esta fructífera alianza alcanza su siguiente gran hito con los sillines de la gama Stracciatella, 100 % fabricados con materiales reciclados.
Llamamiento a una economía verde
¿Qué tiene que ver un manifiesto con una deliciosa variante de helado? A primera vista, nada de nada, pero a segunda, mucho. Este manifiesto dirigido a toda la industria de la bicicleta lo lanzó la ONG Shift Cycling Culture, y en el año 2021 Riese & Müller decidió adherirse a él. Se trata de una iniciativa que busca promover unas prácticas empresariales sostenibles y respetuosas con el clima dentro del sector de las bicicletas y bicicletas eléctricas. En concreto, formar parte de esta iniciativa significa medir y publicar las emisiones de CO2 de la empresa y trabajar para reducirlas. Un objetivo que también se aplica a proveedores y socios comerciales.
Transparencia en la cadena de suministro
La plataforma en la nube sustainabill es una herramienta básica para alcanzar el objetivo de ser una empresa cada vez más sostenible. «En ella los proveedores pueden crear un perfil y hacer visible su compromiso con la sostenibilidad», explica Sarah-Helene Sowa, Head of Sustainability de Riese & Müller. Uno de estos proveedores es Selle Royal. Numerosos modelos de Riese & Müller están equipados con sillines de este fabricante de Pozzoleone, en el norte de Italia. Selle Royal también se ha adherido a la iniciativa Shift Cycling Culture y forma parte del proyecto sustainabill.
Sarah-Helene Sowa, Head of Sustainability, Riese & Müller
Objetivo: Reducir las emisiones de CO2
«Nos hemos comprometido a reducir nuestras emisiones de CO2 en un 55 % para el año 2030», afirma Pietro Tomasella, Area Manager de Selle Royal. Así, la empresa produce principalmente en Europa, se abastece de energía solar y comercializa sillines fabricados 100 % de plástico reciclado, como el modelo «Lookin Evo». El siguiente gran paso hacia una producción responsable basada en los principios de la economía circular es la tecnología Stracciatella».
Una tecnología de reciclaje con un aspecto muy apetitoso
Este método de reciclaje se basa en los residuos que se generan durante la producción de los sillines. «Lo difícil es tener que procesar materiales muy diversos y muy complejos en su composición», explica Tomasella; por ejemplo, espuma de poliuretano, plásticos y Royalgel™. Los desarrolladores de Selle Royal han pasado tres años experimentando e investigando con distintas técnicas de reciclaje para, finalmente, dar con la solución actual: los materiales se recogen, se trituran y se convierten en un granulado que se inyecta en el relleno de espuma de los sillines de nueva producción.
Los materiales se recogen, se trituran y se convierten en un granulado que se inyecta en el relleno de espuma de los sillines de nueva producción.
Cuando el equipo de proyecto observó los gránulos negros mezclados con la espuma blanca pensó inmediatamente en la stracciatella, el popular helado de nata con trocitos de chocolate originario de la ciudad italiana de Bérgamo. Fue en esa ciudad precisamente donde se decidió presentar el proyecto Stracciatella el pasado noviembre. Selle Royal tiene previsto fabricar cada vez más modelos de sillín con esta espuma reciclada.
«Los nuevos sillines con tecnología Stracciatella aúnan a la perfección la extraordinaria comodidad y calidad propias de un sillín Selle Royal con nuestra voluntad de utilizar componentes cada vez más sostenibles en nuestras bicicletas. Es un match perfecto», afirmaba Ben Siegholt, Jefe de Producto de Riese & Müller, durante la presentación. Las bicicletas Riese & Müller pronto estarán disponibles con sillines de la gama Stracciatella.
Una red de socios fiables y sostenibles
«Vamos camino de convertirnos en el fabricante más sostenible del sector de las bicicletas eléctricas», afirma Sarah-Helene Sowa. «Naturalmente, podemos conseguir mucho cada uno por su cuenta. Pero no seremos realmente eficaces hasta que todo el sector se involucre. Y es que para ser sostenibles dependemos también del compromiso de todos nuestros proveedores. Porque si analizamos de cerca la huella de carbono de una E-Bike, vemos que la mayoría de las emisiones corresponden, con diferencia, a los materiales con los que se han fabricado sus componentes y a su origen. Cuantos más proveedores se impliquen en la lucha contra el cambio climático, más sostenibles serán las bicicletas y E-Bikes que podamos fabricar y, por tanto también, más sostenible será todo el sector.»