Linda & la Nevo
29.09.2022 | Travel & Adventure
La gente de todo el mundo está haciendo de nuestras bicicletas una parte esencial de su vida. En este apartado nos cuentan su historia.
Hola, me llamo Linda. Soy experta en ecoturismo y vivo en una región conocida como el Valle del Tweed, en Nueva Gales del Sur, Australia. Las restricciones a los viajes en mi país debido a la pandemia paralizaron mi carrera. Entonces vi qué opciones tenía e inicié una gira solidaria de 1.900 kilómetros en la que me enamoré de mi E-Bike.
Mi carrera, que durante los últimos 15 años ha implicado viajar dentro y fuera del país durante unos 6 meses al año, me proporcionaba el equilibrio perfecto entre trabajo y vida privada. Viajar es mi pasión, incluidas las salidas pausadas y sostenibles en mi E-Bike, ya sea dentro o fuera del país. Básicamente si estoy en la naturaleza, sea donde sea, soy feliz. Me encanta el ecoturismo porque aprendo mucho sobre las buenas noticias del mundo del turismo. Trabajando en el sector del ecoturismo y auditando la sostenibilidad de las empresas descubres lo mucho que hacen las personas en este sentido. Cada día me doy cuenta de que hay muchas personas con ideas afines que sí tienen en cuenta los intereses de nuestro planeta.
En 2020, durante la cuarentena, a la que le siguió el confinamiento y el cierre de las fronteras australianas, vi cómo mi trabajo se volatilizaba durante meses y probablemente los años siguientes. ¿Qué iba a hacer mientras tanto? Pues decidí comprarme una E-Bike. Al principio, mi objetivo era mejorar mi propia salud mental y física durante mi parón profesional. Con el fin de mantener mis habilidades de marketing turístico y compartir mi amor por la naturaleza, comencé un blog, "A Girl and her E-Bike", para compartir mis aventuras con la E-Bike y mostrar cómo ir en E-Bike puede mejorar nuestra salud mental y física.
„Cuando estás en contacto con la naturaleza, hay algo que te enriquece el alma.“
Se me ocurrió hacer un viaje con dos amigas mías, Meg y Jeanette, por la costa de Nueva Gales del Sur con nuestras E-Bikes para recaudar fondos para proyectos sociales y sanitarios. Lo llamamos "Ocean Pool Odyssey". Salimos en febrero de 2022, recorrimos 1.500 kilómetros en bicicleta y recaudamos casi 10.000 dólares para fines benéficos, antes de que nos detuvieran las terribles inundaciones. Y entonces nos robaron dos de nuestras E-Bikes, incluida la mía.
Electric Bikes Brisbane nos había proporcionado artículos para subastar en nuestra gira para recaudar fondos, y cuando se enteraron de que nos habían robado las bicicletas me ofrecieron un alquiler a largo plazo muy generoso de una Charger Mixte para que pudiéramos terminar nuestra gira. Como tuvimos que esperar a que las inundaciones disminuyeran, no pudimos volver a empezar hasta junio. Mientras tanto, me había enamorado de la Charger, y sabía que Riese & Müller era la marca por la que quería apostar para mi próxima E-Bike.
Probé varios modelos y descubrí que la Nevo era perfecta para mí. Aunque disfruté mucho con la Charger Mixte, prefería no tener barra superior, por lo que la Nevo de paso bajo me pareció mucho más ágil e ingeniosa para mi estatura en comparación con otros modelos. Así que encargué la Nevo. Mientras tanto, continué nuestro viaje con la Mixte.
Mi Nevo llegó en mayo. Se trata del modelo Nevo vario con opción GX. Es perfecta para mi estilo de conducción y los entornos en los que me muevo, que incluyen tanto carretera como pistas e incluso senderos. Es cómoda y muy maniobrable, la suspensión responde bien en las pistas y tiene un diseño robusto, y en carretera la marcha es muy cómoda. Me encanta la suavidad del cambio Enviolo, mucho mayor que la de mis antiguos cambios, y la correa de carbono elimina la necesidad de mantenimiento y engrase que suele necesitar una cadena tradicional. Y me encantan los 85 Nm de par motor de los que hace gala, hasta ahora no he encontrado nada que mi Nevo no pueda hacer.
A principios de julio finalizamos la "Ocean Pool Odyssey". En total, recorrimos 1909 kilómetros y recaudamos 15.000 dólares para fines benéficos.
No hay duda de que mi salud ha mejorado desplazándome con una E-Bike. La uso varias veces a la semana y hago una media de 400-500 kilómetros al mes. Sin embargo, no sólo ha mejorado mi salud física, sino también mi salud mental. Cuando estás en contacto con la naturaleza, hay algo que te enriquece el alma. La pandemia del COVID me obligó a cambiar mi estilo de vida y ahora no puedo imaginar mi vida sin mi E-Bike.