1. Hazlo fácil. Mi primer consejo se basa en el lema que aplico en mi vida: «Pensar menos y hacer más», es decir, poner toda la energía en hacer lo que realmente quieres hacer, aunque al principio te dé un poco de miedo. Todo lo demás se aprende durante el camino, y esa experiencia te permite mejorar día tras día.

2. Planifica la ruta. Estoy seguro de que todos conocemos algún lugar precioso cerca de donde vivimos que sea digno de una excursión en E-Bike. Para planificar las salidas, recomiendo utilizar plataformas en línea de planificación de itinerarios como Komoot. Muchos displays de Bosch, como Kiox o Nyon, se pueden sincronizar con Komoot a través del teléfono móvil y son una gran ayuda para la navegación. Si no dispones de un dispositivo de navegación adecuado, también puedes empezar simplemente dando una vuelta por tu zona, por sitios y caminos que ya conozcas. Como decía al principio, a veces estas salidas sencillas, espontáneas, sin mucha planificación, son después la mejor aventura.

3. Descubre rutas de bicicleta y vías verdes. Después de las primeras salidas fáciles por los alrededores, puedes empezar a averiguar qué rutas de bicicleta hay en la región. Para ello, solo tienes que introducir en el buscador de Google tu lugar de residencia y las palabras clave «rutas de bicicleta» o «vías verdes». Seguro que te aparecerán una gran cantidad de propuestas interesantes. En Alemania, Austria y Suiza estas rutas están, por lo general, muy bien organizadas y señalizadas y te permiten descubrir lugares y paisajes maravillosos.

4. Combina la bicicleta con el tren o el autobús. Para ampliar el abanico de rutas y posibilidades puedes subir tu bicicleta a un tren o autobús para desplazarte al punto de salida, y acabar la ruta también en alguna estación que te permita regresar a casa con uno de estos medios de transporte. De esta forma puedes conocer destinos aún más lejanos. En Alemania, un billete de tren de todo el día que te permita llevar la bicicleta cuesta solo unos 6 euros. De esta manera puedes prescindir completamente del coche. No necesitas un portabicicletas, no tienes que buscar aparcamiento y puedes relajarte o comer algo durante el viaje en tren.

5. Elige la ropa adecuada. Cuando uno estrena E-Bike lo primero que quiere es ponerse a pedalear cuanto antes. Por eso, muchas veces, cuando la previsión del tiempo da frío o lluvia para el día de excursión elegido, nos lanzamos como locos a buscar ropa técnica que nos permita hacer la salida igualmente y, acto seguido, nos quedamos horrorizados de ver lo cara que es. De ahí mi consejo: no compres nada de entrada y mira primero lo que ya tienes en el armario. Unas mallas largas, una camiseta térmica y unos calcetines de recambio pueden ser más que suficientes para estas primeras salidas por los alrededores. Equípate poco a poco a medida que vayas haciendo salidas y veas realmente lo que necesitas.

6. Piensa en lo que vas a comer. Para las escapadas largas conviene planificar un poco la comida que vas a llevar. Unas barritas de cereales, un buen porridge, alguna pieza de fruta o incluso un guiso de lentejas pueden ser buenas opciones. Ten en cuenta, eso sí, que pedalear con el estómago demasiado lleno no es una buena idea. Empieza con cosas fáciles para picar y no inviertas en utensilios como un camping gas o un kit de cocina hasta más adelante. En este sentido, me remito a mi anterior consejo: ve comprando poco a poco lo que veas que realmente necesitas.

7. Determina la capacidad y la autonomía de la batería. Saber de antemano cuánto te va a durar la batería es complicado, porque hay muchos factores que influyen en la autonomía de una batería: el peso total, la altitud, el viento en contra, el nivel de asistencia elegido, la presión de los neumáticos, el estilo de conducción, la temperatura, etc. Lo mejor es empezar con salidas cortas para que te puedas hacer una idea de la autonomía que tiene tu E-Bike Creo que es mejor empezar las salidas con un nivel de asistencia bajo para ir incrementándolo a medida que avanzamos. De todas formas, no te preocupes: incluso con la batería completamente descargada puedes recorrer algunos kilómetros sin problemas.

8. Decide dónde vas a dormir y a cargar la batería. Las excursiones de un día son ideales para empezar. Pero si te apetece más aventura, tarde o temprano querrás hacer alguna ruta que implique quedarse a dormir en algún sitio. Saber que vas a salir con tu bicicleta y que pasarás la noche fuera da una sensación de libertad fantástica. A la hora de decidir dónde pernoctar, te recomiendo que busques un sitio con electricidad para poder cargar las baterías, como por ejemplo un camping, un hostal o un hotel. Es verdad que cuestan dinero, pero al principio te facilitan mucho la organización y planificación de la escapada.

9. Aprende a solucionar averías e imprevistos. Ten en cuenta que, durante la ruta, siempre puede salir algo mal. Si tienes un pinchazo siempre puedes solucionar el problema con un kit de reparación y las herramientas adecuadas. Pero para ello, te aconsejo que practiques primero en casa, porque si no has reparado nunca un pinchazo luego te va a costar mucho una vez estés en ruta, aunque lleves la mejor herramienta del mundo. Las actividades al aire libre siempre dependen en gran medida del tiempo. Si por ejemplo os pilla una tormenta, es bueno llevar dinero suficiente para organizar el viaje de regreso por otros medios. Informa también siempre a alguien de tu confianza de la ruta que tenéis previsto hacer y envía algún mensaje de vez en cuando para decir que estáis bien. Y si durante la ruta necesitas ayuda, no dudes en pedirla: la mayoría de las personas están dispuestas a ayudar en caso de emergencia.

10. No caigas en el «Más alto, más rápido, más lejos». Mi último consejo enlaza con el primero: utiliza tu E-Bike de una manera sana. Fíjate objetivos realistas según tus capacidades. La felicidad no reside necesariamente en recorrer muchos kilómetros o viajar a países lejanos. También puedes divertirte mucho recorriendo los alrededores de tu ciudad y gastando menos dinero. Concéntrate en tus metas personales y disfruta del camino.